Los insectos atareados,los caballos color de sol,los burros color de nube,las nubes, rocas enormes que no pesan,los montes como cielos desplomados,la manada de árboles bebiendo en el arroyo,todos están ahí, dichosos en su estar,frente a nosotros que no estamos,comidos por la rabia,…
Los Nadaístas invadieron la ciudad como una peste:de los bares saxofónicos al silencio de los librosde los estadios olímpicos a los profilácticosde las soledades al ruido dorado de las muchedumbres de sur a norteal encenderse de rosa el díahasta el advenimiento de…
IV Oí a Diosposándose sobre ti.También oí a Dios silbandoyéndose de aquí sin rumbo. Oí cuando gritastecreyéndote diosay cuando llorastepor darte cuentaque no eras nadie. Pero aún no oigoel espacio de silencioque requiere tu almapara aceptar la vida. Persiste un ruido insoportableque…