“Escuchando los registros subacuáticos me encontré con algo maravilloso, el río arriba en el nacimiento no suena distinto al río abajo donde sus aguas se encuentran con los residuos de la gran ciudad. El río está vivo porque suena, su ser sonoro…
Registros sonoros y silentes de mares, ríos trasplantados y jagüeyes disecados nos advierten que hoy la escucha es ante todo un acto político. Transformar nuestra relación antropocéntrica con el agua, implica recordar que en un principio fuimos acuáticos y que el oído…